En mi última visita a Nunoya - la tienda de la que os hablé en este post - compré esta tela gatuna que me tiene el corazón robado:
Pensando en qué regalar a Júlia por su cumple, se me ocurrió transformarla en colgante:
Utilicé:
- Cosí las dos telas con un repunte, resiguiendo la silueta de la ilustración por las dos caras.
- Cuando faltaban un par de centímetros para cerrar, rellené con guata.
- Acabé de coser todo el perímetro y formé una pequeña asa para pasar el cordón del collar.
- Decoré el cordón con cuentas de madera
- Añadí el cierre y… ¡Listo!
Me queda muuuuucha tela, ¿se os ocurre algo bonito para aprovecharla?