El finde pasado encontré la excusa perfecta para volver a perderme en este barrio encantador: se celebraba la tercera edición de la Big Draw Party, un evento en que las calles del Born acogen talleres de dibujo para todas las edades.
Al final de la Rambla pudimos visitar el recién inaugurado Centro Cultural del Mercat del Born: el que fuera primer edificio de la Arquitectura del Hierro en Barcelona ha sido reconvertido en espacio público cubierto; bajo su impresionante estructura metálica participamos en la elaboración de un gran mural, redibujando la ciudad de Barcelona a base de lineas y manchas de color.
Girando a la izquierda por la Calle del Comerç, el claustro del Convent de Sant Agustí- hoy reconvertido en plazoleta- acogía otro de los talleres de la Big Draw Party. Y a (literalmente) 1 paso, uno de mis lugares favoritos en el Born: el Bar del Convent, un espacio super-familiar con espacio de juegos para las peques y deliciosas quichés para sus papás.
¿Y de postre? Basta con seguir la calle hasta Lolita Bakery, una pastelería artesanal de estilo vintage donde el único problema es elegir entre sus coloridos cupcakes y pasteles.
Dos pasitos más y ya estábamos en el Parc de la Ciutadella: el buen tiempo invitaba a buscar una sombra y echar una siesta... mmmmh... tal vez otro finde (sin niñas). Suerte que el parque ofrece mil alternativas: juegos infantiles, terrazas, fuentes... o alquilar una barquita a remos para recorrer el lago central.
¿Se le puede pedir más a un domingo?
Dos pasitos más y ya estábamos en el Parc de la Ciutadella: el buen tiempo invitaba a buscar una sombra y echar una siesta... mmmmh... tal vez otro finde (sin niñas). Suerte que el parque ofrece mil alternativas: juegos infantiles, terrazas, fuentes... o alquilar una barquita a remos para recorrer el lago central.
¿Se le puede pedir más a un domingo?
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